viernes, 27 de marzo de 2015

#EligeMFyC!!

Hace ya bastantes meses, durante el rotatorio en el servicio de oftalmología del hospital, escribí esta entrada en un momento de iluminación.
Lo rescato ahora en este blog para intentar que perdure un poco más y aprovechando que se acerca la elección de plaza para los EIR de este año.

  "Hay cosas tristes en la profesión. Ver cómo los pacientes hacen caso omiso de los "consejos de salud" (ojalá pudiéramos hacer algo más que aconsejar) y asistir con impotencia a su dejadez.

Paciente de 36 años, diabético desde los 22. Nunca se ha preocupado por su enfermedad, ha tenido siempre glucemias de más de 500mg/dl y no ha hecho el tratamiento porque no le ha dado la gana. Ahora que tiene retinopatía diabética y neuropatía periférica. "Le ha visto las orejas al lobo" y quiere redimirse.

Así no funciona la cosa, señor mío. Ojalá tuviéramos los poderes que algunas veces se nos atribuyen erróneamente a los médicos para hacer milagros. Este mundo tiene unas reglas muy sencillas. Si no sigues el tratamiento no te curas (refiriéndome a cosas serias, no un simple resfriado). O en el caso de la diabetes, si no sigues unas directrices muy simples, te quedarás ciego y/o sin piernas.

El problema de los médicos de familia es que seguimos de cerca a estos pacientes. Somos su médico de cabecera. El que estará ahí cuando necesite antidepresivos por la amputación de las piernas, el que irá a su casa a ver cómo evolucionan tórpidamente sus úlceras, y el que tenga que "recetarle reposo" a los familiares que se encargan de él.

Algunas veces esta especialidad no es agradecida, pero aún así me alegro cada segundo de haberla escogido y no la cambiaría por ninguna otra del mundo."

Ahora que soy R4, casi médico en paro ya, me reafirmo totalmente en estos pensamientos. Sigo pensando, y es un sentimiento que me acompañará siempre, que la MEDICINA DE FAMILIA es la especialidad más completa y más bonita de todas. Reúne todo lo que la figura del médico ha sido durante milenios: compañero de fatigas, amigo, padre, protector...

#EligeMFyC!!

1 comentario:

  1. La verdad Carlos, que yo no estoy de acuerdo con esto que dices, sobre todo con eso del final: "padre y protector..." Esa me parece la visión clásicamente paternalista y no creo que sea la adecuada para llevar con nuestros/as pacientes...

    Considero que es importantísimo emopoderar para el autocuidado y sí, aconsejar, informar y APOYAR para mantener la salud... pero este "apoyar" también cuando escogen otro camino, el de no hacer nada o hacer otras cosas... ni tenemos la verdad absoluta sobre la salud, ni controlamos los determinantes que hacen que cada persona decida por su salud. Eso de "si no sigues el tratamiento no te curas" me parece fuera de lugar, y puede dar lugar al abandono de ese paciente a darlo por perdido, no respetando su decisión, cuando en mi opinión, una de las mejores características de un buen médico o médica de familia es ACOMPAÑAR al paciente, sean cuales sean sus decisiones, estando siempre dispuest@s a tenderle la mano cuando la solicite, o como tu dices... "cuando le vea las orejas al lobo". Cada persona tiene su proceso y la libertad y derecho de decidir sobre sí mismo/a, sin que eso le haga ser culpable de lo que se pase. Yo no quiero ser ni madre ni protectora de nadie, quiero ser un apoyo, una acompañante, cuando me lo soliciten. Quiero que mis pacientes sientan que estoy a su lado, elijan lo que elijan

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